Cómo va la Salsa cubana en China?

La salsa llegó a China, como parte de las renovaciones del gigante asiático. Isidro Estrada, quien fuera periodista de Prensa Latina, realizó en ese país un documental titulado “Un toque de salsa China”, pasado por la Televisión Cubana.

“Después de una etapa de aislamiento del mundo y esterilización del arte durante en la Revolución Cultural, cuando solamente se escuchaban óperas revolucionarias seleccionadas –dice Estrada-, la situación dio un vuelco favorable, desde finales de la década de 1970, con el comienzo de la apertura al mundo y la reforma económica, que cambiaron definitivamente el rostro del país, colocándolo entre las primeras economías del mundo y enriqueciendo los contactos de todo tipo con el resto del mundo. Hoy los centros nocturnos de todo tipo pululan por China, con especial énfasis desde los 90. Han echado raíces las llamadas fiestas latinoamericanas en hoteles, universidades, clubes y hasta embajadas.

El primer acontecimiento de los clubes de Salsa en Pekín, estuvo en el restaurante bar brasileño Para ti, fundado en 1994. Luego siguieron el hoy desaparecido Havana Café (1998), Latinos (cerrado en 2007), Casa de David y Salsa Caribe. Havana Café fue el resultado de la iniciativa de un joven DJ franco-argelino, quien desembarcó en Pekín desde La Habana, cargado de objetos típico y música comprados en La Habana. Tras asociarse con un chino, instaló el negocio en el corazón de Pekín.

En 1997 se produce un suceso trascendental para el afianzamiento de la salsa en China, cuando la orquesta Habana son, de Jesús Lam “El Chino Lam”, visita China para celebrar el aniversario 150 de la llegada de los chinos a Cuba. “Nosotros fuimos el primer grupo que entró comercialmente en China”.

Después le siguió la orquesta femenina cubana Anacaona, la cual viajó por las más importantes ciudades de China. Fue la primera vez en que una orquesta de la llamada música latina viajaba en esas condiciones por el otrora Celeste Imperio. Después le siguieron Bamboleo y Pachito Alonso con un espectáculo de bailarinas, además de diversas agrupaciones, tanto cubanas como del resto de América Latina, e incluso Filipinas, del más diverso calibre musical. Hasta 2007 la banda cubana Luna negra amenizaba las noches salseras de Pekín, junto a agrupaciones colombo-venezolana Makoré.

La puerta grande de Shanghai
Haciendo una retrospectiva, nos trasladamos hasta la década de 1930, época de oro en Shanghai, cuando se le conocía como “El París del Oriente”. En esa etapa comenzaron a llegar las rumbas de salón y la música del gran Ernesto Lecuona. Este ambiente festivo se vería interrumpido momentáneamente al llegar la ocupación japonesa, a lo que luego se sumó la Segunda Guerra Mundial y luego, en el caso de China, varios años de guerra civil, que culminaron con la fundación de la república Popular China, en 1949.

Mucho después, en 1962, poco antes de la Crisis de Octubre, un coreógrafo y cantante chino, Sun Jiguan, visita Cuba en misión oficial de aprender danzas cubanas, para interpretarlas con el entonces recién fundado conjunto artístico chino Dong Fang, que se especializaba en danzas del Tercer Mundo. Sun y su compañera de bailes china a la sazón, Sun Li, llevaron de regreso a su país el cha cha chá (con el cual organizaron el primer espectáculo de su tipo en China, para presentarlo ante los líderes del Gobierno entonces).

En los 90, cuando se iniciaba el Boom de la salsa cubana, el bailarín Huo Yaofei (más conocido como David en el ambiente salsero de Pekín) se une a los percusionistas Songlian (Andrés) y Gaoxing (Rafael), tras estudiar baile, en el primer caso, y percusión cubana, los otros dos, en el Instituto Superior de Arte de La Habana (ISA). En el 2006 Huo Yaofei creó una academia de baile de estilo cubano y, con los dos graduados del ISA y otros músicos fundó la primera banda de música latina de Pekín, con el nombre de “Ahí na´má”.

“Pero el gran auge salsero de China –especifica Estrada- comienza cuando llegan bailarines, coreógrafos y empresarios con la salsa latina de Nueva York. Entonces es que se da un apogeo y expansión por Pekín y Shanghai (en Hong Kong ha estado siempre presente la música latina). Para muchos de ellos, acostumbrados a observar los preceptos confucianos de esconder los sentimientos, la salsa significa un modo de exteriorizarlos a gusto, luego de mantenerlos guardados por muchos años. Y para las mujeres, como bien señala en el documental la bailarina aficionada Yan Yanna, Salsa equivale a la oportunidad de que “las chinas mostremos al mundo nuestra belleza y en general nuestros encantos”.

En el documental, realizado de manera independiente, es posible apreciar la soltura que el baile ha traído a los chinos seguidores del ritmo latino, sobre todo entre las féminas, que asumen la Timba cubana, con los brazos en alto y los movimientos sensuales que tienen su origen en el África ardiente. Creo que las chinitas se les fueron delante a las europeas en soltura coreográfica, con mucho sabor. Pero los chinos bailan con un concepto, y una filosofía muy consciente.

“La salsa ofrece una exteriorización de los sentimientos – coinciden varias de las entrevistadas en Pekín-, nos hace meditar y comprender muchas cosas. Nos adelgaza, nos hace más hermosas y sexy, conseguimos amistades y estamos en la moda”.
Ahora se organizan ruedas de casino por toda China, ancianos y niños se integran a las escuelas de baile. Esta fiebre ya existía en Japón, y ahora se ha extendido a Hong Kong y Corea del Sur, según me cuenta una colega. Lo más asombroso de los logros de la salsa en china lo podemos comprobar con la organización que se hizo de un Congreso Internacional de la Salsa en China, que ya van por la quinta edición.

Cómo evoluciona la salsa china?
Isidro Estrada, me informa que la salsa no está ahora en su gran momento, ahora se ha puesto de moda un derivado de la salsa cubana, se hace llamar Zumba, un "batido de influencias que funde la una mezcla de ritmos latinos y de otra procedencia con ejercicios aeróbicos. Esta tendencia ha encontrado buena recepción entre los chinos más jóvenes, pues les permite divertirse y ejercitar el físico simultáneamente. Los chicos suelen inclinarse más por esta variante pues, como es lógico. Incluso algunos ex-instructores de Salsa, ahora son profesores de Zumba.
El Zumba es una mezcla de ritmos latinos para ellos los movimientos de la Salsa, y más aún del Casino, resultan demasiado complicados. El sitio Salsa Caribe, reajustó su programación y estructura arquitectónica, para pasar de ocuparse también de la música afro-caribeña, a abrir espacios paralelos para el Pop, el House, el Hip hop y otros géneros.

Todo este fenómeno acontecido demuestra el poder de la música y la salsa cubana, como elemento de alegría colectiva. Y hace evidente asimismo que las culturas tienen todas mucho en común con los hombres de cualquier lugar en el mundo. Esperamos que Cuba y China establezcan un mayor contacto cultural, a la altura de sus actuales relaciones económicas, porque la música une a los pueblos en un sentimiento común.