Cuba organiza todos los años el Festival Benny Moré en Cienfuegos. Desde hoy 19 hasta 23 de septiembre se celebra "una verdadera fiesta", según informó a la prensa el presidente del Comité Organizador Orlando Valle (Maracas).
Santa Isabel de las Lajas presenta sus mejores galas con la reestructuración del Museo de Benny Moré, el Casino Congo de San Antonio, donde Benny aprendió a tocar los tambores, la Discoteca y la Plaza Benny Moré, café, bar, cabaret, perfomance en la Glorieta. Además: Obras de teatro (Delirio habanero), películas (El Benny).
El primer día se celebra con la peregrinación hasta la tumba de Benny Moré, la Exposición de la Casa de la Cultura, le sigue la Reapertura del Museo Municipal, Inauguración de un ciclo de cine musical cubano. El espectáculo inaugural corre a cargo de la dirección musical de Orlando Valle (Maraca), se espera la presentacion de la orquesta C-Image procedente de Japón y en los finales se ofrecerá un bailable con Maracas y su grupo.
No falta el "Simposio de lo tradicional en la música popular cubana", conducido por el musicólogo Pepe Reyes. Ese día se brindarán muchas actividades colaterales de peñas, exposiciones, encuentro con artistas invitados, teatro callejero, feria de artesanías. Encuentro Benny en el Barrio. Desarrollado en La Guinea. A las 4 PM será la tan esperada Declaración como Monumento Nacional del Casino Congo de San Antonio, en ese marco se presentará el libro "Lidia Cabrera Bantuidad lingüística" del autor Jesús Fuentes Guerra.
En el teatro Tomás Ferry se repite el espectáculo inaugural del festival a cargo de Orlando Valle. Se programó a Camilo Azuquita como invitado especial de Panamá. La gala comprende a Beatriz Márquez, Héctor Téllez, el Nene, Yumurí. La animación corre a cargo del actor de la película El Benny Renny Arozarena.
Maraca en la Plaza bailable y el grupo Cabi Jazz de Venezuela
En teatro Tomas Ferry ofrece un espectáculo musical llamado "Aquí esta el Benny" con artistas cienfuegueros. La gran orquesta Aragón de Cienfuegos no puede faltar en un homenaje de esta envergadura. El final es el plato fuerte, en la Plaza con Los Van Van de Juan Formell, los reyes de la timba, una música que el Benny también cultivó en su esencia rumbera. No cabe dudas que el Festival Benny Moré pretende convertir este evento en algo muy cubano y espectacular, tal como era Benny Moré.
La tumba de Benny Moré es un sencillo panteón, a un costado del cementerio. Sobre su lápida rezan unos versos del poeta Mario Armas. El Cabildo de los Congos, es el recinto donde el músico lajero aprendió a tocar los instrumentos de percusión. Se trata de una casona que sintetiza la espiritualidad de los ancestros de aquellos negros esclavos venidos de África. El cabildo posee entre sus leyendas la referente a la piedra del santo patrón, de la cual según cuentan, fue traída por uno de los esclavos y crece con las peticiones de los visitantes al lugar. La piedra se encuentra ubicada en la entrada del inmueble, según relata la periodista Onelia Chaveco.
Santa Isabel de las Lajas fue fundada en 1824, contaba con 17 ingenios y pertenecía a la provincia de Santa Clara (ahora pertenece a Cienfuegos). Está ubicaba en un ramal de la carretera de Cienfuegos, posee 430, 5 km2 y unos 22 habitantes. Benny amada su pueblo natal, en una ocasión alguien quiso que Benny ocultara su procedencia y el cantante dijo: “Santa Isabel es un pueblo con cuatro calles y un escusado, pero es mi pueblo”.
Para patentizar el amor por Santa Isabel de las Lajas, Benny en 1957 compuso la canción homónima y la creó, mientras se bañaba en la casa de su tía en Santa Isabel. “Benny siempre venía a mi casa recordaba su tía- en las fiestas y bailes y me pedía que le cocinara arroz con bacalao, una de sus comidas preferidas. También gustaba del rabo encendido, la jutía asada, comidas muy típicas”.
“Algún día voy a ser cantante...
En Santa Isabel Benny pasó mucho trabajo, pero vivía con cierta alegría, “cuando entraba a la casa –recordaba su madre- entraba cantando canciones. Una vez me dijo: “Algún día voy a ser cantante y te compraré una casa”. La madre nunca pudo imaginar que aquellas palabras fueran premonitorias. Benny se convirtió en la más grande figura de la música en Cuba y, cumplió su promesa de construirle una casa a su mamá. En los últimos Festival papel y Tinta, declinó un homenaje, para ir a Santa Isabel a llevar unos bloques para la construcción de la casita de su mamá.
En la etapa de la niñez visitaba el Casino de los Congos, donde aprendió todos los secretos y misterios de la percusión cubana. Era costumbre en aquellos tiempos, los niños negros, asistían a lugares donde se tocara tambor para adiestrarse en el oficio de los tambores. Una verdadera escuela de tradición oral. Ese es el motivo por el cual muchos especialistas estiman que el Benny conocía la música. Cuando dirigía su "Banda Gigante", dominaba perfectamente las entradas de la orquesta, los complicados vericuetos de los toques de la clave cubana, que resulta un tormento para los académicos.
En Santa Isabel, Benny iba por las calles a tocar en el parque, en casa de amigos, en guateques, donde fuera posible. Iba con su guitarra, acompañado a veces con sus amigos de juerga. Era una etapa en que buscaba en la música alivio al peso que gravitaba sobre su vida.
Su primo y compañero de descargas musicales, Enrique Benítez cuenta que “Benny viajó a La Habana en varias ocasiones para tantear el pulso de la capital. En 1936 permanece seis meses vendiendo frutas con un tío, en el Mercado Único. Después regresa y en 1939 conforma con Cheo Casanova y yo, el conjunto "Avance". Y a su vez trabajábamos como carretillero en los centrales azucareros. En 1940 ya decide instalarse en La Habana, recuerdo que me dice –Me voy a quedar en la capital, y allí o me hundo o salgo a flote. Finalmente se enrola con el conjunto de Matamoros y, en una ocasión lo escucho por la radio y me dio tremenda alegría, el compadre había logrado su objetivo”.
Benny se presentó por última ocasión, el 16 de febrero de 1963, en Palmira, colindante a Santa Isabel de las Lajas; quiso el destino que se despidiera en una gran presentación en la tierra donde dio sus primeros pasos. Cantó en estado de salud muy delicado, entregó su vida a dar alegría a su público que fue quien lo encaramó al escenario, como dicen los habitantes de Santa Isabel de las Lajas.
El gran cantor fallece a las 9 y 15 de la mañana del 19 de febrero de 1963. El sepelio fue trasladado de La Habana a Santa Isabel de las Lajas su querido pueblo. “Recuerdo que el duelo fue total –declara el compositor bayamés Ramón Cabrera-, en los altoparlantes –bocinas- se escuchaba la grabación de Santa Isabel de las Lajas. El pueblo lloraba la pérdida del más grande cantor de Cuba. Afortunadamente quedan 250 grabaciones magistrales, muchas de ellas dedicadas a las ciudades cubanas. Tuve la suerte de haber sido grabado por el Benny en canciones como Palma Soriano, Manzanillo, Santiago de Cuba, Marianao.”
Benny Moré es el “Bárbaro del Ritmo”, la síntesis, el símbolo, la culminación de una historia musical que se remonta a cinco siglos de cultura. Es una de las figuras emblemáticas a la hora de afirmar la identidad nacional.