Qué camino seguirá?
Esta temática tiene varios enfoques, por lo tanto, es útil a nivel de premisa formular parámetros que sirvan de guía en la búsqueda de argumentos que más que obvios, despierten la acción lógica de los melómanos y salseros universales sin distingo de ninguna naturaleza.
Ya es de pleno conocimiento que la Salsa no es género musical; es un Movimiento Comercial que se bautizó con esa etiqueta y que floreció en New York en 1964 a instancias de la creación del sello disquero Fania Record a raíz del casual encuentro del dominicano Juan Zacarías Pacheco Kinipping- Johnny Pacheco y el abogado italo-gringo Jerry Masucci. Además, tuvo a La Gran Manzana como epicentro por varias décadas en el siglo pasado.
Tampoco se requiere de ningún método de prueba para mostrar el hecho que la materia prima del Movimiento fue mayoritariamente la música cubana y, que incluso echó mano hasta del último género parido (preñado) de la musa del cubano (de Baracoa) Claudio Cuza- Eduardo Davidson: La Pachanga a finales de los años 50. No comparto la afirmación de algunos tratadistas (estudiosos) que afirman que la Pachanga cayó en decadencia a mediados de los 60. El primer paradigma que desvirtúa este argumento fue la reciente visita el 19 de mayo de 2006 a Santiago de Cali del Rey de La Pachanga- el puertorriqueño José Quijano Esterás- Joe Quijano que llenó a reventar el salón de baile Changó de Juanchito- Valle del Cauca. ¡Qué viva la Pachanga! Porque no cansa ni pasa de moda. Y mucho cuidado caballeros que este género fue primero que el rótulo salsero.
A este agite o corriente musical, bien pudo llamársele con un nombre diferente a Salsa. Término que en principio se usó en la música sólo con fines gastronómicos, a pesar que se le quiera atribuir al habanero Ignacio Piñeiro Martínez creador del Septeto Nacional de Cuba. Otra versión de prensa apunta hacia el exitoso hombre de radio venezolano Phidias Danilo Escalona. En este sentido, la publicación Melómanos Documentos de Santiago de Cali, en su Edición 11 del año 2000, publicó la investigación: ¿Salsa- Mito o Realidad? del investigador y musicógrafo del Caribe colombiano- Pablo Emilio Del Valle Arroyo- que en palabras más o menos concluyó que sólo a mediados de los años 40 el cubano (de Alquízar) José Cheo Marquetti utilizó el vocablo con fines musicales al bautizar a su agrupación: Cheo Marquetti y sus Salseros. ¡Vaya… vaya… camina Tribilín!
Respuestas que parecen debían ser obvias
¡Claro!... en condiciones normales la lógica y la dialéctica no pelean con los locos (deschavetados). En muchas disciplinas del conocimiento son predecibles con bajo margen de error ciertos comportamientos con base a la historicidad o el conocimiento de las variables directamente participantes. Eso debería ser así. O mejor dicho y con más claridad: En el pasado así fue musicalmente en New York y sus puntos geográficos de influencia. Los dueños de las grandes salas de baile y las disqueras se mantenían alertas y en permanente búsqueda de oportunidades para satisfacer el gusto del melómano y bailador. Así por ejemplo emergió el híbrido (mezcla) Boogaloo. Para intentar aglutinar (reunir) rítmicamente en las pistas de baile a latinos y gringos sin discriminación alguna; pese al fuerte racismo que apretaba en el ambiente de La Capital del Mundo en los años 60.
Época en que la melodía fluía prioritariamente por el talento y no por encargo de las disqueras. Se respetaba la creación y no se conocía el rostro tan descarado de La Payola (pagar por difundir la música). A pesar que la Mafia en USA siempre rondó estos escenarios y negocios. De pronto se estiló una ética entre padrinos y capos para administrar estos asuntos. Al parecer hoy, los gustos y preferencias de melómanos y bailadores poco importan. Como decía Mr. Tommy Morton- propietario del Palladium Ballroom de NY: A mi sólo me gusta el color verde el dólar. Eso lo dice todo caballero… apague y vámonos.
Ya usted amigo lector debe a estas alturas haber hilvanado (tejido) los pespuntes de sus propias conclusiones entre lo que debería ser y lo que vivimos hoy. En teoría el Movimiento Salsero debía enrumbarse hacia donde pongan los pies los bailadores. Eso no es así. La realidad difiere del deseo.
La Salsa y toda la música va hacia donde la lleven los grandes capitales que concentrados en pocas manos invierten altas sumas en sus proyectos musicales. El dólar y el euro no tienen piel ni sentimiento. Tampoco conocen de nacionalidad. Su poder impone el gusto a la buena o a la brava. Para eso tienen con qué pagar. Fíjense las punzantes mega campañas de marketing que nacen con el único fin de poner de moda un tema musical y hacerlo hit (éxito) universal. Al punto que la guerra entre las kolas (refrescos) quedó en pañales (enana).
Desde la óptica del estro, musicalmente seguimos andando por el sendero del plagio de mal gusto. No olviden que muchas de las estrellas rutilantes del Movimiento Salsoso y antes de él, viajaron a Cuba a comprar arreglos para ampliarlos en su estructura (formato) instrumental y con ligeros retoques (cambios) ponerlos sobre las pitas de New York y el resto del mundo. Pocos reconocen este hecho. Entre los hidalgos que al suscrito le confirmaron que ello fue casi siempre así, reconozco a Joe Quijano y Larry Harlow. En los tribunales de Londres y otras ciudades de Europa todavía se litigan negocios de plagios musicales por resolver. Los facilistas pensaron que arreglarían el asunto con la sigla DRA- Derecho de Autor Reservado, ignorando al verdadero autor. La producción discográfica a través de su historia guarda muchos secretos aún por develar.
¿La Salsa tiene futuro?
¿Se requiere de una Nueva Generación?
A pesar que pareciera que se está secando el manantial de la inspiración porque los contenidos de las composiciones siguen girando en torno a cursilerías y babosadas que sistemáticamente maltratan el fino sentimiento del prístino amor: Sí tiene futuro la Salsa, aunque tenga que adaptarse a las circunstancias para mantenerse vigente y a flote.
No se puede esconder que hay preocupación porque con el paso de los días parten por el camino de la gloria eterna grandes plumas como la de los boricuas Catalino Tite Curet Alonso, Henny Álvarez y los newyorican Héctor Rivera, Charlie Palmieri, etc… Por el mismo sendero nos dejaron magistrales músicos de la capacidad de: Ray Barretto, Joe Madrid, Tito Puente, José Fajardo, etc… Por citar sólo algunos y sin soslayar el agigantado Coro Celestial que sigue creciendo con gargantas como la de Celia Cruz, Pete El Conde Rodríguez, Héctor LaVoe, Marvin Santiago, Santos Colón, Piper Pimienta Díaz, Jairo Likasales y muchos otros más. Incuestionable, la proporción en calidad de los que se van supera a los que despuntan. Pero, a pesar de todo, con los que quedan en vida todavía la Salsa Tradicional reposa en la responsabilidad de inmejorables voces e instrumentistas. Otra cosa es que no se escriban temas ajustados al temple de sus cuerdas vocales y exigencia de sus interpretes. Reciente ejemplo lo presenciamos este mes de mayo en Colombia con motivo de la gala de los Premios TV y Novelas, al emitirse en horario estelar de televisión la presentación del Caballero de la Salsa- el boricua Gilberto Santa Rosa rapeando a dúo con un exponente de la novel corriente musical. Fórmense ustedes su propia idea de lo ocurrido.
A mi juicio, los indicios que he conocido me permiten colegir- aunque sea de manera preliminar que ya New York hoy día no monopoliza ni es el epicentro del Movimiento Salsero. Tampoco Cuba, ni Puerto Rico y menos Colombia. Bajo ninguna circunstancia estoy afirmando que en los citados puntos geográficos salseros no se esté haciendo nada o estén cruzados de brazos. ¡No!.
Es inocultable que lo que hoy tocan (difunden) las estaciones de radio es por conveniencia. Además, difiere sustancialmente de las raíces y savia que nutrieron al Movimiento Salsero. Simples modas calenturientas de temporada como: Reggeatton, Rap, Hip Hop, Timba, Songo, el estridente Merengón y en Colombia el Vallenato-guasca-carrilero o Balada Vallenata- que se filtraron en las ondas hertzianas para generar un gran caos y desinformación. A las luz y criterio de los programadores de la gran mayoría de emisoras la Salsa está agonizando. Esa no es la verdad. Ellos, sí son parte responsables por privar a las nuevas generaciones de escuchar las raíces para que continúe la tradición. Por eso han ganado terreno otros sonidos de temporada.
Hay que ser altruistas y mirar hacia Europa, en donde países como Francia. España, Italia, Alemania y Portugal son acogedores anfitriones de agrupaciones salseras conformadas por músicos europeos, cubanos, africanos y latinoamericanos. Grandes glorias cubanas se han instalado en el Viejo Continente, al igual que la permanente asistencia a festivales de verano de celebridades provenientes de New York.
También es igualmente incuestionable que se están extinguiendo las grandes glorias del canto afro-caribeño (mediterráneo Caribeño) y los instrumentistas insignes. Los pocos que quedan todavía con algo de pólvora en sus gargantas e instrumentos, siguen siendo venerados y respetados como si vivieran su mejor momento. Son pocos los nuevos virtuosos que logran ser apadrinados por una buena disquera. La Piratería, toda una Industria Morgan crece cada día desbocadamente- sembrando a su paso zozobra y desesperanza entre los empresarios y agrupaciones. Es posible que para muchos la llamada Salsa Dura, Clásica y de Golpe ya sea una melodía de nostalgia. El ser miope es una opción o camino individual en libertad de elegir.
Entre los soneros de menos recorrido, pero de gran valía rescato y cito para ejemplarizar a los boricuas Víctor Manuel, Hermán Olivera, Luisito Rosario, Michael Stuart y al africano Ricardo Lemvo. En Colombia: Yuri Buenaventura, Máximo Torres, Charlie Cardona y los grupos Guayacán y Niche presentando nuevas voces. En Venezuela: Bailatino, Trabuco Venezolano, Gerardo Rosales y Andy Durán. Orquesta Los tres Grandes del Palladium en NY. En Europa, pese al fenómeno cubano de Buena Vista Social Club y el desaparecido Compay Segundo- deslumbran grupos como: Ocho y Media, Del Dongo, República Democrática del Mambo, Sucursal S. A, Rumbatá Orquesta, etc…
Aquí abro un paréntesis para lanzar la hipótesis de la migración cubana y afro-caribe a USA de los 50 del siglo XX; es similar a la que experimenta desde finales de la centuria pasada Europa con los africanos, cubanos y latinoamericanos. Manifiesta en: Conciertos y Festivales de Verano, Espacios Salseros en la radio y Escuelas de Bailes que se multiplican día a día como una de las 7 plagas bíblicas. Lo que evidencia que si hay terreno abonado para que siga germinando el Movimiento Salsero. La última palabra está en labios de empresarios y disqueras. Para que sea viable la aparición de nuevas voces e instrumentistas de categoría.
El investigador y musicógrafo colombiano (de San Andrés Islas- Caribe colombiano)- Sergio Santana Archbold- en la tertulia presentada durante el II Encuentro de Investigadores de Música Afro-Caribe en Barranquilla- Colombia en octubre e 2003, visualizó argumentadamente el presente y futuro del Movimiento Salsero en términos cronológicos, elementos armónicos, rítmicos, vocales, instrumentales y contenido del mensaje en: Salsa Pop o Muffin, Salsa Dance Hall y Salsa Rap. De su escrito saco en limpio la convergencia de aportes del: Boogaloo, Rap, Rock, Pop, Soul, Hip Hop, Reggeatton, Funky, Blues, Soka, Reggae Clásico y otros ritmos más que se fundieron al basamento afro-Caribe y al sonido tradicional de NY para expandirse ensalsando al las pistas de baile y el corazón de los melómanos.
En Santiago de Cali, el canal de televisión de la Universidad del Valle y la emisora Univalle Stéreo 105.3 FM, visualizando la problemática volvieron al esquema de los concursos de aficionados. Emulando el buen pasado lanzaron el Concurso- El Cantante de los Cantantes- justamente para promover e incentivar el surgimiento de nuevas voces solistas que enriquezcan el Movimiento Salsero. Ojala esta iniciativa se replique en otras latitudes. Una golondrina no hace verano aunque lo intente mil años.
No se trata de ser cerrarse irracionalmente a las nuevas sonoridades y tendencias. El significado de palabra Salsa es tan amplio que admite todo tipo de matrimonio musical; siempre y cuando sea bien enamorada. Casi 50 años de creación así lo evidencian.