José Luis Cortés, El Tosco, rey de la timba cubana, cumplió años el 5 de octubre. Todo un acontecimiento cultural, se trata del músico más debatido del momento, el nuevo Arsenio Rodríguez de la musica bailable.
Casualmente el 5 de octubre se celebra el Día del Pop, porque ese mismo día de 1962 Los Beatles sacaron al mercado su primer disco Love me do. En esa misma fecha El Tosco vivía en su reparto de El Condado, un barrio arrabalero de la ciudad de Santa Clara (mostrado en su documental Tosco el rey de la timba). "Yo en esa fecha de 1962 -me dijo el director de NG La Banda-, estaba embarcado, ayudando en una bodega y le echaba las monedas a los tomadores en la victrola para escuchar a la orquesta Aragón a Benny Moré, la orquesta América. Eran días difíciles para y solamente la música pudo salvarme de aquel embarque".
Todos los años El Tosco celebra su cumpleaños y el aniversario de su orquesta NG (4 de abril de 1988 se crea), en un conciertazo con las grandes bandas de salsa en el salón La Tropical. Este cumpleaños lo festejó por todo lo alto en su propia residencia en la zona de Playa (donde en otros tiempos vivían aristócratas).
Llegue muy temprano, a las 8 de la noche, con mi hija Fania (bautizada por José Luis Cortés hace 6 años). Quería conversar con el monarca de la salsa y la timba cubana. "¿Te acuerdas que hace 6 años vine a visitarte en tu cumpleaños 50?, me pusiste una serie de grabaciones de baladas acubanadas de victrola, al estilo de las baladas, como lo hacía Juan Formell en la década de 1960. Nunca olvido que te pregunte ¿qué aportó el Boom de la salsa a Cuba?. Me contestaste -No sé que hubiera sido de nosotros sin el Boom de la salsa cubana".
Para seguir con la crónica del cumpleaños 56 te cuento que desde las 7 de la noche, mientras llegaban los invitados, se programó una selección de boleros de victrola, cantineros y espumosos de la época en que José Luis trabajaba en aquella bodega del Condado: Benny Moré, Orlando Vallejo, Orlando Contreras, Ñico Membiela, Blanca Rosa Gil, Lino Borges, Fernando Álvarez, Pacho Alonso, Roberto Faz, Tito Gómez, etc, etc.
La gente va llegando al baile
Sobre las diez de la noche ya comienzan a llegar los invitados. José Luis los recibe en el segundo piso mientras toma sorbos de Wisky Chivas Regal, la sala está llena de amigas y cantantes de su orquesta. Las bandejas de comida, latas de cerveza y los lechones asados eran descargadas en carros.
De repente una lluvia de invitados arriba en autos: peloteros del Team Cuba de Béisbol (Víctor Mesa), cantantes y músicos, algunos de los cuales actuaron esa noche: Juana Bacallao (Reina del Show), Lazarito Valdés (Bamboleo), Manolito Simonet (el del Trabuco), Pedrito Calvo (Ex de Los Van Van), Haila Mompié.
A las 12 de la noche, como es costumbre en países latinoamericanos, aterriza una orquesta típica de mariachis al estilo mexicano, para efectuar una serenata. Van a cantar Las Mañanitas, las que cantaba el Rey David. Las serenatas se utilizaban en tiempos lejanos para celebrar el cumpleaños de algún amigo o amada. Eso hoy día es impensable, por ejemplo en Suiza, donde a esa hora muchos duermen para trabajar al otro día, y donde -me han dicho que no se escucha ni una mosca volando-, pero Latinoamérica es un continente de locura y gozadera.
Juana Bacallao metió una soberana descarga, como ella sola sabe hacerlo, vacilando a todo el mundo, con su jerga callejera, medio santera. Una estrella del espectáculo, elogiada por el mismísimo Michael Jackson en Hollywood. Juana parece una negra salvaje salida de la selva, pero muy auténtica y con un dominio asombroso del show y del contacto con el público.
La descarga musical, llena de montunos, tumbaos, estribillos, de coros sabrosos y picarescos. Allí estaban muchos de los monstruos sagrados de la música salsera, timbera y jazzística. Todas las chicas de NG La Banda estaban lanzando canciones al viento, con ese oficio que solamente lo impregna un tipo como José Luis Cortés.
Quizás hubiera sido más juicioso grabar para la historia estos cumpleaños del Tosco y de su banda NG, porque después nos quedará la añoranza de no haber dejado testimonio de tan gran acontecimiento. Acontecimientos que ya, hoy día, han desaparecido en este mundo tan vertiginoso, tan industrializado, tan mecanizado. José Luis Cortés, cada año dedica un espacio para hacer el recuento, para detener al caminante apresurado. Espero para el año que viene poder grabar la experiencia y seguir haciendo la crónica musical de mi Cuba linda que siempre ha sido tan alegre y gozadora.