Fania All Stars - Quítate tu pá ponerme yo



Y… como no siempre los lectores son los mismos: A lo LaVoe- Todo tiene su final nada dura para siempre, tenemos que recordar que no existe eternidad. En la música es muy fácil pasar del infierno a la gloria y viceversa en cuestión de segundos. Para los de aquí y los de allá, les recuerdo una vez más que la Salsa no es género musical. Fue un Movimiento Músico- Comercial que se gestó a mediados de los años 60s en la tildada Capital del Mundo- NY. Con ese punto sobre las íes (i) el faro empezó a alumbrar el camino desde 1964 a nuestros días.
Por supuesto, como todo fenómeno fue necesario contar con un medio de difusión para contagiar y conquistar el mayor número de melómanos dentro del ambiente musical y fue así como la dupla Pacheco & Masucci echaron a volar su creatividad visionaria artística, comercial, forzados por las circunstancias particulares y colectivas fundaron el sello discográfico Fania Records. Para refrescar la memoria de algunos y para sembrar la inquietud en otros, el nombre de la compañía proviene de una composición cubana.
No hay que ocultar que los tratadistas, investigadores, musicógrafos y melómanos en general a través de varias fuentes demostrativas con razón o sin ella han formulado que de alguna manera el Movimiento Musical- con la etiqueta Salsa, representó una expresión de la juventud de esa época que asistía a conflictos de orden social y bélicos: La discriminación social y racial en USA que dio origen al Black Power, el conflicto de Vietnam y el manejo de las parcelas del Capitalismo y el Socialismo que abanderó la URSS por varias décadas. Una nueva realidad socio-cultural para los latinos afincados en Norteamérica y fuera de allí.
El panorama agitado de Latinoamérica enarbolaba una floreciente y firme Revolución cubana, el asomo de las guerrillas inspiradas en los ideales del Comunismo y Socialismo se atrincheraban para presentar férrea oposición a los gobiernos militares en la región. Y, no estoy politizando el tema. ¿Pero cómo aislar la música de su entorno histórico? Sólo basta leer los anales de los géneros afrocubanos y la primera conclusión es que en sus inicios estuvieron proscritos a los espacios sociales de élite o altas esferas. Confinados al barracón.
Este panorama se reflejó en el Movimiento Salsero que se canalizó a través del sello Fania. Amigos lectores traten de darle una explicación a la aparición del Sueño Americano- por el que viajaron la mayoría de los músicos que emigraron hacia USA desde la década de los años 40s y que participaron activamente en los comienzos y posterior desarrollo del fenómeno musical. Sólo repasen la letrística y escuchen el sonido agresivo de los albores del Movimiento. Efecto que se reafirmó con la Salsa Conciencia o Música Social del talentoso abogado panameño Rubén Blades.

Fania Records
Impulsora y soporte del Movimiento Salsero
Es incuestionable y no hay discusión sobre esta realidad. Una vez prendió motores la compañía de Pacheco & Masucci- reinaron como amos y señores en el mercado de NY y donde quiera que ofrecieron sus discos y shows. Todo lo que de alguna forma les representó competencia lo compraron y los músicos que se negaron a firmar vivieron su propio viacrucis. Pareció que la música preñada por las musas pasó a hacerse por encargo.
Por supuesto: La Salsa incursionó con lo que muchos califican de Nuevo Sonido. No estoy muy convencido de esta hipótesis. Más bien, en el orden práctico y real el Movimiento se nutrió de los géneros afrocubanos y afro-caribeños. Agrego este último elemento porque aparte de Cuba: Puerto Rico, Dominicana, Jamaica, Haití, Panamá, Colombia, Venezuela, México, Nicaragua, Guatemala y hasta el Perú que hace parte del Pacífico aliñaron con sus especias y vituallas la gran olla salsera en NY.
Si el Nuevo Sonido a que se refiere un puñado de estudiosos, guarda relación con la ampliación del formato instrumental, es comprensible su punto de vista. Por lo demás, un arreglo para conjunto en Cuba incluía 2 trompetas en la parte de los vientos. En NY, esa misma composición por citar un ejemplo del grupo de Arsenio Rodríguez, al ser instrumentada por una banda salsera en la Gran Manzana, la gama de vientos se anchaba con saxos y trombones y sus lógicas variaciones de sonido dentro de la escala. Esto mismo se replicaba en la parte percutiva en la que intervienen para espaciar la sonoridad: Timbales, congas, bongóes, vibráfono, etc. Ni hablar de la tecnología de grabación: Ahí si se marcó notoria y lógica diferencia.

La Salsa sitió a los medios, en especial la radio y la prensa que al fin negocio, muy rápidamente fueron grandes y firmes aliados en el propósito de difundir y abarcar cada vez espacios o porción mayor en el mercado del disco. La mega-industria salsera y su marketing incursionaron en la Guerra de las Colas de los 70s. La batalla planteada entre Pepsi-Cola y Coca- Cola se trasladó a los cuadriláteros musicales de los Conciertos. La puja publicitaria creció cada vez más y la fiebre abrazó a los 5 continentes. Giras de promoción por doquier. No como las de la última década que han sido de despedida y homenajes. La Salsa avanzó a su antojo y con plena libertad- invadiendo todas las latitudes. La estrategia de los cerebros de Fania funcionó como un fino reloj suizo.
El paso siguiente para sostener el negocio fue la reunión de músicos en una sola comunión y objetivo: Fania All Stars. ¡Así como lo leen! De todas las agrupaciones que tenía firmada la disquera, obedeciendo a híbridos criterios comerciales y de calidad el dominicano Pacheco seleccionó a los integrantes de su tribu para seguir agrandando la conquista del ambiente latino y norteamericano. En este nuevo objetivo no escapó ni la madre África. Nada se movía en el mercado del disco que no pasara por los escritorios de la disquera Fania.

El arrollador éxito de esa compañía pasó de los acetatos, show, conciertos y se trasladó a la industria del cine. La comercialización de la filmación de los espectáculos para distribuirlos en los países que no había podido visitar. Jugada que coadyuvó a afianzar la fama de la disquera y su ya mítica agrupación. En lo personal, esta razón de ser tiene tanto de ancho como de largo. Durante más de 40 años de existencia de la cofradía de músicos más promocionada, con cada integrante que converso le indago sobre el mismo tema: ¿Los músicos que conformaron la banda de Fania en su momento eran los mejores? Simplemente, las respuestas, sin ser iguales coinciden de fondo en lo mismo: Fueron y todavía algunos son buenos instrumentistas y cantantes. Pero, en sus inicios estuvieron al margen muchos con más preparación y virtudes que varios de los integrantes de Fania. Razones hay muchas y eso sería tela para varios sastres. Y como las comparaciones dicen que son odiosas, de momento se las dejo a libertad de cada uno de ustedes. Para picarles carta (darles una guía) les cito algunos trompetistas que en principio no integraron la All Stars de Fania: Alfredo Chocolate Armenteros, Juancito Torres, Víctor Paz, Elías Lópes, Nelson Feliciano, Ernie Agosto, Mario Ortiz, etc

En Fania
… ¡Lógico!: Ya no son los mismos
El paso del tiempo es inexorable y no en vano caen a diario las hojas de los almanaques. Los tiempos no son los mismos. Ahora los veteranos músicos que sobreviven de la primigenia banda les toca luchar en un mercado globalizado, conectado permanentemente por el desarrollo de las comunicaciones. Ya no es la guerra de Vietnam, sino de Irán, Irak y Afganistán. Desapareció la guerra fría con los países de la cortina de hierro liderados por la URSS. Los intereses de la primera potencia del mundo- USA, apuntan hacia los tratados de mercados regionales TLC, ALCA, CEE etc. En lo militar: Bin Landen, Alquaeda, Medio Oriente, Corea del Norte, Narcotráfico y Terrorismo son para ellos el nuevo reto mundial.
El mercadeo cambió y esto incluye la desaparición de los acetatos- LPs que le dieron paso a los CDs. La electrónica avanza a diario y el Internet revolucionó a la sociedad de consumo y sus hábitos de compra.

Consecuente con este panorama y para ilustrar objetivamente listaré la nómina de músicos y algunos invitados incluidos por Pacheco & Masucci para las primeras grabaciones fuera de estudios (en vivo: Conciertos y películas) con las que edificaron y amasaron su imperio del disco:

Johnny Pacheco- Director y Flauta
Reynaldo Jorge - Trombón
Barry Rodgers- Trombón (fallecido)
Willie Colón - Trombón
Roberto Rodríguez- Trompeta (fallecido)
Larry Spencer - Trompeta (fallecido)
Héctor Zarzuela – Trompeta
Yomo Toro – Tres
Bobby Valentín- Bajo
Orestes Vilató- Timbales
Ricardo Ray – Piano
Larry Harlow – Piano
Roberto Roena- Bongóes
Ray Barreto- Congas
Santos Colón- Voz (fallecido)
Héctor LaVoe- Voz (fallecido)
Adalerto Santiago- Voz
Ismael Miranda – Voz
Pete El Conde Rodríguez (fallecido)
José Cheo Feliciano – Voz
Bobby Cruz- Voz
Celia Cruz – Voz (fallecida)
Ismael Quintana - Voz
Pupy Legarreta – Violín
Peter Nater- Trompeta

Después fueron convocados:
Papo Lucca – Piano
Leopoldo Pineda- Trombón
Nick Marrero- Timbales
Alfredo de La Fe- Violín
Lewis Kahn – Trombón
Luis Perico Ortiz- Trompeta
Justo Betancourt- Voz (fallecido)
Jorge Santana- Guitarra
Puchi Boulong- Trompeta (fallecido)
Nelson González- Tres
Eddie Montalvo- Congas
Mongo Santamaría- Congas (fallecido)
Manu Dibango- Saxo
Eddie Palmieri- Piano
Tito Puente- Timbales (fallecido)
Louis Ramírez- Vibráfono (fallecido)
Ismael Rivera- Voz (fallecido)

Como ya habrán concluido el entra y sale no es de fácil manejo. Conocí que para las giras de los 90s las exigencias y los conflictos de intereses económicos marcaron la pauta a los integrantes de la All Stars de Fania. Los malestares económicos afloraron y estuvieron a la orden del día.
La muerte de Jerry Masucci en el segundo lustro de los 90s agrietó la compañía que desde esa época se rumoraba iba rumbo a la quiebra. Hoy día se dice y escribe tanto, pero la realidad es conocida por un reducido círculo. Así su socio cofundador, el talentoso Johnny siga sosteniendo ante los medios que la compañía sigue, la prensa especializada escribe lo contrario.
Nada más para la última gira por algunas ciudades de Colombia- de la legendaria agrupación se inició el concierto semanas antes por versiones encontradas del flautista dominicano y el Sr. Víctor Gallo promotor con nexos en Fania.
Este tira que jala (afloja y encoge) no permitió en ningún momento establecer previamente con algo de seriedad cual sería la plantilla que subiría a tarima para los espectáculos programados. A punta de bandazos ahuyentaron a la clientela.

Presente y futuro
¿Con o sin nuevos talentos?
Por lo que ha trascendido a la opinión a través de medios escritos o se escucha en radio y TV, tal parece que la compañía Fania ya no tiene los mismos arrestos económicos de sus mejores épocas y así seguramente le va a ser muy difícil competir con la astronómica Industria Reggaetonera y sus actuales cometas. Los jóvenes de hoy son más que estrellas porque en sus meteóricas carreras artísticas no caminan sino vuelan y a millón.
Por comentarios fragmentarios y casi a regaña dientes (sin abrir mucho la boca) de algunos músicos que pertenecieron al sello discográfico y que todavía esperan las anheladas regalías por la venta de su música- los rumores señalan que la disquera negoció los derechos de sus añejas grabaciones con un buen postor. Entonces, por lo alto y a pleno auge la Industria del Reencauche… ¡a vulcanizar a la lata!
La reedición de reediciones de los éxitos de los 70s, 80s y parte de los 90s. Ahora en nueva presentación- el lógico y forzado paso del LP al CD. A seguir bailando con los hits del ayer. Seguramente con la etiqueta Fania para descrestar.
La lucha debe ser por cautivar una nueva generación porque la de los 70s- sino está en franca vía de extinción- se retiró a sus cuarteles de invierno y como los perros rabiosos de antaño: Ladran echaos. Por eso se multiplican en Colombia y otros lares las: Viejotecas, Cuchotecas y Despechotecas para veteranos y catanas. El bailoteo para mayores de 50 calendarios. Clientela fija y fiel al golpe de la Salsa Brava de esa época.
La pela (lucha) es con la muchachada que pide ansiosa gasolina y más gasolina a punta de excitante perreo y con buen movimiento de trasero. ¡Agua! que arde NY y Puertorro con el fenómeno del Reggaetón.

En las actuales condiciones le va a quedar de pá arriba a la disquera Fania darle un nuevo y quizá último impulso a la industria salsera ávida de nuevos talentos que antes abundaban, ahora escasean y hay que buscarlos con lupa como aguja en un pajar. Ni pensar que volveremos a ver a otro LaVoe- Cantante de Los Cantantes ó una nueva Guarachera Universal del talante de Doña Celia Cruz. Eso que tanto cantó hasta el cansancio en su emblemática interpretación de Bemba Colorá hoy se está cumpliendo: Yo me llamo Celia Cruz… ¿Y cómo me llamo?... repetía el coro: Celia Cruz… Celia Cruz. Con toda la parafernalia comercial La India Caballero a quien catapultaron como la sucesora de la habanera de Santo Suárez no ha dado la talla. Por citar un paradigma más.
Otro factor que pone a chapalear (hacer agua) a la embarcación es la extinción de genios para componer y arreglar. Son escasos los buenos que aún quedan y en las circunstancias de hoy- es poco probable que lleguen a acuerdos con las cabezas visibles de lo que queda de Fania Records.

Los firmes virtuosos como: Jimmy Bosh, Herman Olivera, Paoli Mejias, Giovanni Hidalgo, Endel Dueño, José Clausen, etc- están más centrados en su agenda personal en pos de su desarrollo integral de músicos y personal. Otro hecho que marca una tendencia es que en NY que era por decirlo de alguna manera la Gran Esquina del Movimiento- paulatinamente han ido cerrando sus puertas los salones de baile de antaño. La Salsa hoy día no guisa como antes a pesar que la población latina en USA llegó a la cifra cercana a los 38 millones de almas. Y… claro, economía, política y migración marcan el derrotero en la urbe. Súmele a lo anterior la zozobra del terrorismo.
El flujo migratorio de los músicos ya no es NY y su Sueño Americano. El euro manda la parada y entonces es el Despertar Europeo por llamarlo de alguna manera. Una muestra es la proliferación de escuelas de baile de géneros afro-cubanos y afro-caribeños liderados por emigrantes de este lado del Atlántico. El proceso de sincretización religioso y más cultural, ahora en suelo del Viejo Continente es otra vez entre latinoamericanos y africanos con ingredientes europeos.
Las agrupaciones de prestigio salsero de Latinoamérica visitan con mucha frecuencia los festivales en Europa, entre ellos el reconocido de Toros y salsa en Dax- Francia que en 2006- subió a tarima a: Truco y Zaperoco, Fe Cortijo, Yomira Jhon y la Charanga Estrellas Cubanas. Grupos que muy difícilmente pueden visitar a algunos de nuestros países por aquellos de sus frágiles economías.
Para cerrar a lo Frankie Dante: ¡La Salsa siempre será Salsa!
Y aunque me soltaron los perros no me mordieron.
-/-