Oscar D´León, El Sonero de América en Ginebra

Lo meritorio es que este taxista salsero emergió a pulso entre la gran trama del mega-marketing de NY que catapultó a la Fania All Star en el primer lustro de los años 70. Como los grandes de extracción humilde, abrió trochas con su garganta.

La primera vez que ví actuando al cantante caraqueño fue en 1976 para unos Carnavales Internacionales de Barranquilla-Colombia. Después de su excitante demostración de cristalino fraseo y elegante baile con su bajo en la pieza Llorarás, empecé a comprender el por qué a ese mulato de bigote copioso y peinado de temporada estilo afro- arrastraba hartas multitudes, era tan querido y los calificativos a sus virtudes se quedaban cortos. ¡Sensacional! La gran capacidad para sonear con fluidez y repentizar jugando con el frenesí del público no tiene comparación.

Oriundez
Oscar Emilio León Simoza- corista, cantante, bajista, arreglista, compositor y director nació el domingo 11 de julio de 1943 en el hogar compuesto por: Justo León trabajador de la albañilería y todero de la vida (se ocupaba en lo que le ofrecieran) y Carmen Dionisia Simoza una impactante mujer de piel canela dedicada a su hogar. Aunque se ha escrito que ella integró El Conjunto Venezuela. Al momento de ver la luz al mundo su familia residía en el populoso Barrio Antímano de la capital de Venezuela y fue bautizado en la parroquia del mismo barrio.
Como dato a tener en cuenta Oscar es hijo único y en cambio él ha procreado 12 hijos. Pero a pesar de esta exclusiva condición sus padres lo levantaron con parámetros de disciplina muy alineados. Su madre comentaba que era muy travieso e hiperactivo, jugador callejero de pelota caliente (béisbol), soñador al extremo porque creía imitar las hazañas de los grandes peloteros patriotas.

Su otra afición siempre fue la música. Escuchaba y tarareaba al lajero Benny Moré, Trío de Miguel Matamoros, Conjunto Matancero de Rogelio Martínez Díaz con la Guarachera Universal Celia Cruz, la Madre de las Charangas- La Orquesta Aragón de Cienfuegos- Cuba, Combo del boricua Rafael Cortijo Verdejo con el Sonero Mayor Ismael Rivera y por supuesto las grandes Big Band de Venezuela: Billos Caracas Boys, Los Melódicos, Orquesta La Playa, Orquesta de Porfi Jiménez, etc… De allí se nutrió para ser el eximio pregonero de hoy día.
Su hobby le mereció varios llamados de atención en su escuela porque convertía el pupitre en batería baqueteando con los lápices o en cualquier otro elemento de percusión, a más de ser brillante para realizar sonidos de otros instrumentos con su garganta de forma gutural- en especial el de la trompeta y el bajo. Al final y adelantándonos un poco concluimos que Oscar es el típico músico empírico, callejero, producto de la necesidad y las circunstancias. Con su gallada (grupo de amigos- panas) armaba el corrinche- bochinche musical en cualquier esquina y sin previo aviso. ¡Fuego a la olla muchachos!.

Si están de pie… por favor: Siéntense. El joven Oscar al terminar su ciclo básico de educación se preparó como Topógrafo- oficio que nunca ejerció porque prefirió ser un motorista salsero que recorrió las calles de su natal Caracas de arriba abajo. Le quebró el espinazo a la vida guapeándole en todos los frentes. Hombre de excelsas calidades humanas y solidario hasta más no poder.




Inicios y trayectoria
El primer guiso (agite musical) que organizó fue un colectivo andariego que bautizó Los Golden Star, banda que se disolvió como helado en la puerta de una escuela porque los muchachos de la parroquia no lo tomaron tan en serio. Después recaló con Los Psicodélicos con los que tampoco llegó a concretar nada hasta que se contactó con el brillante arreglista, compositor, director y paisano Víctor Mendoza- fundador del grupo Clan de Víctor, quien entre otras fue el autor intelectual del nombre artístico de Oscar D´León que para esas calendas de 1967- el cantante de la barriada de Antímano ganaba el sustento como obrero de la General Motors de Venezuela. Después, ejerciendo el oficio de conductor de un Colectivo Escolar del que se bajó para ser taxista. Al volante, Oscar se rebuscaba los bolos (bolívares) con el sudor de su frente y deleitaba a su clientela tarareando el repertorio de sus cantantes preferidos y metiendo mano en un vente tu (recogido de músicos). Algunos musicógrafos atribuyen la autoría del nombre artístico de Oscar a Víctor Cuica.

Cierto día le pegaron un tiestazo (chocaron) su vehículo y se quedó viendo un chispero (sin nada que hacer). ¡A lo que salga! Recurrió a lo que él más sabía hacer: Cantar. Entonces formalizó la banda con la que actuaba en una cervecería local y que para salir del paso rotuló La Distinción en la que simplemente sonaba el bajo y fraseaba los coros. Precisamente y como caída del cielo le llegó la suerte de matador (oportunidad para debutar como solista) y fue para un toque que la voz titular no pudo asistir y él se puso al frente para agitar el cañaveral porque conocía el repertorio y se sintió con los arrestos suficientes. Esa noche se fajó como los grandes- cortó rabo y oreja. ¡Adiós a los coros! En lo sucesivo en primera línea poniéndole el pecho al público que comenzó a quererlo y admirarlo.

Y como la miel del éxito no chorrea de la colmena; hay que exponerse a los aguijones para extraerla y disfrutarla- resultó que el dueño del plante (negocio) proyectó sus aspiraciones en grande y le manifestó al sonero y al grupo que ya no iban más porque en adelante necesitaría a una orquesta más grande y D´León Simoza, sin pensarlo dos veces, se pasó de guapo y le dijo que él tenía esa agrupación lista a su medida para cuando fuera necesario. ¡En qué lío caballero se metió Oscar! Todo era un simple cañazo (un apresurado desparpajo).
Sobre la marcha y gracias a sus contactos previos, reunió a un puñado de magistrales músicos y amigos que él lideró con su bajo y voz- entre ellos: Su Compadre el teclista Enrique Culebra Iriarte, César Monje- Albóndiga y José Antonio Rojas Rojita- trombones. Además a José Cheo Rodríguez- Percusión y Elio Pacheco- Congas. Se concentraron en la costera ciudad de La Guaira a ensayar a brazo partido y no vieron la luz del día hasta que el repertorio no quedó listo para subir a la tarima. A estas alturas faltaba el moño (toque de distinción) del nombre. Y fue el grandioso saxofonista y flautista venezolano- Víctor Cuica (miembro del grupo) el encargado de ponerle en 1972 la etiqueta al producto musical: Dimensión Latina. A más de satisfacer el capricho empresarial del dueño del negocio, de paso lanzaron al mercado el primer LP en el que compartieron honores con El Clan de Víctor. En 1973, un sencillo de 45RPM- Pensando en ti les limpió la vía del éxito. En principio trabajaron como Oscar y sus Estrellas.

Se creció el embeleco y se embarcaron de gira en un crucero por el Caribe. Fue la primera salida triunfal. Al desembarcar se toparon con un contrato para los Carnavales de Maracaibo-Venezuela. La locomotora del trabajo a partir de allí no paró. Tanto que fue necesario reforzar la banda. En 1975 ingresó la excelente voz de Wladimir Lozano que se fundió a Oscar en un dúo arrollador para el segundo LP con el tema bandera Llorarás- de la autoría de D´León- todo un suceso y record de ventas. Lo abismalmente curioso es que este fue el último número que se incluyó en la producción.
Detrás de bambalinas se comenta que al no ser el portentoso sonero un músico de escuela, le dictaba en sonidos de sus cuerdas vocales cómo debía sonar cada instrumento- el trombonista y arreglista Monje escribía la partitura.
El popular Bajo Danzante (por su fino baile abrazado al cordófono- así lo moteó el célebre hombre de radio venezolano Phidias Danilo Escalona) fue elevado por méritos propios por la crítica a la categoría de Showman porque canta, baila y suena el bajo. La fama voló por los 5 continentes en los que ya ha visitado más de 150 países. Hay que aprovechar el cuarto de hora porque la felicidad es efímera- eso lo experimentó Oscar en carne propia. En lo más alto de la cúspide La Dimensión Latina por diferencias en su seno se disolvió después de 6 LPs y D´León quedó por breve lapso a la deriva.




En 1976 rearmó su espíritu y fuerzas para rápidamente conformar una nueva banda que no dudó en nombrar: Oscar D´León y su Salsa Mayor a la que trajo para que le acompañara en las voces a Leo Pacheco y al boricua Pellín Rodríguez en 2 LPs- Con bajo y Todo y El Oscar de la Salsa. En este nuevo proyecto incorporó al brass 2 trombones y 2 trompetas, contando con los arreglos del pianista colombiano Samuel Del Real.
Pero, nuevamente el cornetín de retirada sonó a los oídos del caraqueño y se separó del grupo para organizar Oscar D´León y su Orquesta con la que recorrió un largo trayecto hasta 1982. Dificultades de orden personal lo alejaron de las tarimas y lo empujaron a aceptar una gira por Cuba- lo que no fue visto con buenos ojos por los críticos enemigos del Comandante Fidel y hasta cierta medida causó rechazo. Después, las aguas volvieron a su cause y hubo que admitir que los artistas son seres sin banderas, fronteras y barreras políticas. A la postre Oscar terminó imponiendo su música en la isla del Caribe y en el mundo entero. Él nunca ha negado su admiración y agradecimiento por la música afrocubana.
Al retornar a Venezuela lo ubicó un empresario para contratarlo para unas presentaciones y compartir escenario con el canalero Roberto Blades (hermano de Rubén) y que a la postre fueron un buen afinque para su proyección de Sonero Universal- arrojando una cosecha fructífera de inmediato. Invitación a festivales, conciertos y hasta a los estudios de la BBC de Londres.

Despuntando los primeros años de la década de los 90 fue llamado a unirse a las cruzadas de estrellas del Movimiento de la Salsa como: Tito Puente, Cheo Feliciano, La India Caballero, El Canario, Tony Vega, Domingo Quiñónez, Celia Cruz; ampliando sus espacios en la televisión y en otras producciones. La positiva aceptación que recibió en estas actuaciones le valió el llamado de Ralph Mercado para incorporarlo a su compañía disquera con la que grabó el hit La Mazucamba y participó en grandes proyectos.
Oscar nunca desdibujó de su mente la idea de ser el productor y empresario de sus grabaciones y fue así que para el año 2000 estructuró su propia compañía Bazz Records que estrenó con el CD Doble Play en el que volvió a reunirse con su camarada Wladimir Lozano.
Unos meses después puso a circular su segundo CD que tituló Frenesí, en el que compiló exquisitos boleros.
Promediando el año 2004 recibió una tentadora oferta de la disquera Sony Music que le prometió ser uno de sus artistas bandera y lo llevó rápidamente a sus estudios junto a la gran estrella Celia Cruz con la que hizo dúo en el tema Tu Voz del compositor cubano Ramón Cabrera. Al éxito de esta grabación le siguió otro CD con temática seleccionada por el propio D´León.






Motes y otras grabaciones
Oscar Emilio es uno de los cantantes que debido a su popularidad y acogida ha recibido el mayor número de calificativos, entre ellos: El León de la Salsa, El Oscar de la Salsa, El Faraón de la Salsa, El Sonero del Mundo, El Diablo de la Salsa, El Dragón de la Salsa, El Sonero de América, etc.
A pesar de todas estas distinciones y galardones el interrogante aún por resolver sigue latente. Siendo un sonero de sobrados quilates- no se conocen registros hasta hoy que hubiese estado vinculado a disqueras de alcurnia como Fania, Tico y Alegre por citar un paradigma. En cambio si realizó producciones para el sello RMM de Mercado.
Entre tantas gestas artísticas en la trayectoria de Oscar, se encuentra la conformación de la orquesta La Crítica de la mano de su amigo Mauricio Silva y que funcionó entre 1976 y 1985, con provechosos dividendos en las composiciones: Monta mi caballo, Se necesita rumbero y A él- que compuso en tributo a su padre. Fue vocalista central en los 2 primeros álbumes, después se incorporó Teo Hernández.
Se ha comentado que en 1979 Oscar y Culebra rearmaron a la Orquesta Renovación para reverdecer laureles.

La historia particular musical de Venezuela y la de América registra con orgullo sus participaciones en los homenajes a distinguidos músicos del ambiente patriota como Luis María Billo´s Frómeta, a The Beattles, invitación especial a la grabación del LP- 100 de Tito Puente y últimamente su propia celebración por sus 35 años de vida artística con más de 60 LPs. En conclusión el sonero caraqueño nominado a los Grammy en 1996- siempre inmerso en la música, comprometido con sus causas, buscando la excelencia y la perfección. Exigente consigo mismo, al punto de haber resistido 3 infartos.

Los anales melodiosos reseñan entre sus primeras grabaciones a temas emblemáticos como: Guaguancó a Puerto Rico, Julia, Pensando en ti, Mapeyé, Azúcar para un amargado, Ahí namá, María espejo, Cumbia Latina, Siéntate ahí, Mata Siguaraya y Sigue tu camino.
A dúo con Wladimir: Paranpanpan, La Vela, Aprende conmigo, Taboga, Mi Adorada, La Mano, Dolor cobarde, El Frutero, Si tú supieras, etc. En fin, la lista de hits de estas 3 décadas y media de momento para este espacio se hace interminable. Dejo constancia que a mi juicio su gran sonado cañonazo fue la composición Llorarás- vigente en el tiempo y nunca pasa de moda.

¡Hay Oscar para rato! Con cuerda y calidad suficiente.

Fotos: Oscar d' León en distintas épocas (Fotos by Orlando Enrique Montenegro Rolon)



Oscar D' León en Ginebra
Jueves, 3 agosto 2006
Village Tropical



http://www.villagetropical.ch