Pello el Afrokán, uno de los preludios de la timba

Pedro Izquierdo (El Pello), hace 35 años puso de moda el mozambique. En este mes de enero, el famoso percusionista debió cumplir su aniversario 75, nació el 7 de enero de 1933, en La Habana.

El Pello, según me contaba hace unos diez años, entra en la música a través de su padre, su familia uno de sus primos es el astro, astro del latin jazz, Mongo Santamaría. "El ambiente en mi casa y en mi familia era muy musical; a mi mamá y mi papá le debo todo. En la música anduve entre gente de origen africano, todavía en 1933, cuando yo nací, el africano estaba vivo y los barrios de La Habana estaban llenos de tambores, congas y rumberos".

Parece que el Pello tenia gracia para hacer jingles comerciales que anunciaban productos, porque se mantuvo ocho años en ese oficio. "Hacía jingle al café y a cualquier cosa que se presentara, en aquellos tiempos la brisa estaba dura (la brisa es el dinero). También trabajé como percusionista de variedades en el Show titulado "Senseribó", en el cabaret Tropicana donde ya coloco cinco tumbadoras y 19 bailarinas y en 1959 preparo un conjunto para espectáculos; en esa etapa comenzaron a nombrarme Pello el Afrokán".

En 1962 hay un llamado para alistar profesores para la Escuela Nacional de Instructores de Arte y el Pello da el paso al frente, se ofrece para dar clases de percusión. ¿Cuántos muchachos pasarían por las manos del Pello, que después se hicieron figuras de la música?

La historia del ritmo "Mozambique" lleva capitulo aparte, esa fue una etapa muy controvertida con relación a la nueva música que impuso el pello. Los musicólogos no han dado todavía una explicación de aquel fenómeno musical.

Recuerdo al Pello con aquellas cinco tumbadoras que sonaban como si fuera un piano, su nieto Omar Terencio dice que su abuelo casi hablaba con sus tambores.

Hay mucha gente que no sabe que el Pello fue uno de los promotores de la llamada timba con su formación de tambores en el "Mozambique" y que en 1990 en el Salón Rojo del cabaret Capri organizó una peña de orquestas salseras, donde presentaba muchos de los cantantes y grupos salseros que se iniciaban.

Recuerdo en la explosión del Charangón de Revé, una conversación entre el pello y Revé, el Afrokán le dijo al rey del Changuí: "Solamente quedamos nosotros dos sobreviviente de esta música". En buena medida era cierto lo que decía el Pello, se trataba de dos escopeteros de la timba y los ritmos afro.