Vendiendo a la orilla de la calle<br>Pisac, Cusco
image by: A. Valdés

Regresando del Perú

Perú resultó ser una experiencia extraordinaria. Llegando a Lima, lo primero que sentí fue el golpe de calor y la humedad que se me pegaba a la piel. El termómetro marcaba 27°C. Qué placentero sentir el calorcito después de experimentar tantos meses de frío en Ginebra!Veníamos cansadas, pero eso no impidió hacer esa misma noche, una gran fiesta en el apartamento donde nos estábamos quedando. Conocimos a mucha gente esa noche. Mi primera impresión fue que los peruanos eran gente muy simpática…y con esa misma impresión me fui casi 4 semanas después...

De retorno al frío, después de Lima, Ginebra me parece aún más gris que antes. Me causa impresión despertar nuevamente sin ruido…y no me logro acostumbrar al silencio penetrante que se siente en mi casa. Sin embargo, habiendo dicho todo esto, estoy contenta de regresar y volver a ver a familia y amigos.

Como el espacio es corto y hay tanto que decir me voy a precipitar hacia lo esencial. Lo primero, es decirles que si alguna vez tienen la oportunidad de conocer Perú, no duden en hacerlo. Es un país muy rico en cultura, sitios para visitar y con muy buena comida. Durante mi viaje, yo me limité a conocer Lima, las playas un poco más al sur de Lima y el Cusco, región que contiene la famosa maravilla del mundo: Machu Picchu. Por este motivo es de estos lugares que les podré comentar.

Lima es una gran ciudad, con miles de cosas por hacer.El primer dato que les debo dar es que si algún día llegasen a visitar este bello país, deben conocer la particularidad del sistema que tienen los taxistas y que me llamó mucho la atención porque no lo había visto nunca antes en otro lugar. Cuando tomas un taxi siempre debes de preguntar antes de subir cuanto te cobrará hasta el sitio donde quieras ir, incluso, el precio es muchas veces negociable! No te sorprendas si el taxista te dice un precio y tú le haces mala cara y antes de que digas no, ya se ha ido.

Para salir en la noche, les recomiendo ir a Barranco. Es una zona de Lima muy pintoresca, llena de bares y discotecas. Varios de estos locales tienen también grupos que hacen presentaciones en vivo que valen la pena ver. Además hay para todos los gustos y todas las edades. Nosotros tuvimos la oportunidad de presenciar a un grupo de muy buena calidad que tocaba covers de una variedad de grupos de rock clásico en inglés.

En lo que se refiere a la comida, tal cómo pasa cuando vas a cualquier otro lado, hay que tener cuidado, porque es fácil agarrar una infección intestinal o intoxicarte si no comes en el lugar adecuado y la comida adecuada (lo digo por experiencia). Sobre todo, hay que procurar tomar agua mineral y no del caño. Por otro lado, Lima se encuentra en la costa, razón por la cual abundan los mariscos. Pero ojo, los mariscos es siempre mejor comerlos temprano, cuando todavía están bien frescos. No sé te ocurra ir a comerte un ceviche a las 6 de la tarde! Para comer mariscos trata de encontrar un lugar que parezca de calidad (y ojalá recomendado por alguien). “La Rosa Náutica” es el mejor restaurante de mariscos que visité. Está situado en la punta de un muelle y construido sobre el mar. Además de ser de muy buena calidad, la vista es preciosa. Otro restaurante que puedo recomendar es el “ T’anta”, un restaurante de comida criolla un poco modernizada y cuyo dueño es un cocinero famoso que tiene un programa de televisión. Otra cosa que no puedes dejar de comer en Perú, es el “pollo a la brasa”. Existen miles de pollerías por todas partes, pero el mejor que probé es el de la cadena de Pardo’s chicken. Y si te gusta la comida china, siempre es bueno experimentar visitando un “chifa” (restaurante chino). El chifa más lujoso y seguramente de los de mejor calidad es el “Royal”, que queda en la zona de San Isidro.

El centro de Perú, por donde está la Plaza de armas, es una zona muy bonita para visitar. Un poco más adelante se encuentra el parque de la muralla que también vale la pena ver.

Si quieren visitar playas afuera de Lima y que no queden demasiado lejos, conocí una playa llamada “Punta Negra” que me pareció muy linda. Fui dos veces. La primera vez, vi un delfín como a 50 metros de la orilla y la segunda, logramos ver una foca también muy cerca de nosotros. Fue increíble!

El Cusco es otra región que hay que visitar. Para ir desde Lima, la vía más fácil es por avión, si no quieres pasar un día entero o incluso dos días viajando. Hay miles de lugares que ver, con ruinas incas que son impresionantes. Entre ellos puedo nombrar Pisac, Ollantaytambo, El valle sagrado de los incas, Chincheros, Sacsayhuamán y por supuesto… Machu Picchu. Hay tours que se hacen a cada uno de estos lugares. La visita más cara de todas es la de Machu Picchu, ya que para el tren desde Cusco (queda como a 4 horas en tren) y la entrada al sitio con guía, está costando actualmente 180 dólares para los turistas. Sin embargo, la visita a todos los otros lugares sale mucho más económica. Yo tuve la mala suerte de encontrarme en Cusco justo durante los días que hubo paro en la ciudad a causa de unas nuevas leyes que tratan sobre el patrimonio cultural y con las cuáles los cusqueños no parecían nada contentos. Esto significó que las carreteras y la línea del tren estuvieron bloqueadas durante unos días y finalmente no pudimos visitar Machu Picchu. El aeropuerto también fue cerrado, por lo cual nuestro retorno a Lima se atrasó. Aún así, tuvimos la oportunidad de conocer varios lugares muy lindos en Cusco, así que la visita igual valió la pena. Ah, y por cierto…la ciudad de Cusco se encuentra a 3400 metros de altura, así que hace frío y hay que preparar ropa caliente si se va para allá.

Bueno…podría escribir mil páginas sobre este viaje, pero ya es hora de que vaya terminando. Sólo debo decir que este viaje me devolvió la energía y la alegría que el invierno de acá me parecía estar quitando, por lo tanto, tengo eso que agradecerle al Perú…y algunas cositas más…definitivamente pienso regresar…