René Lorente

René Lorente, el flautista que sustituyó a Richard Egues

(Aniversario 70 de la Aragón) René Lorente fue el flautista que se atrevió a sustituir al más grande flautista de charanga de Cuba, al maestro Richard Egües.

Para hacerlo, debió, desde niño, perseguir a la Orquesta Aragón, como la perseguíamos casi todos los jóvenes de la década de 1960. Los jóvenes tomaban el pico roto de una botella de cerveza, le ponían un papel de China (papel muy fino) y hacían sonar aquella flauta inventada.

René es un heredero de padres de Candelaria y Alquízar, me percaté de su extracción habanera al compararlo con otros de esa zona que yo conocí desde niño. Lorente es una persona encantadora, respetuosa, muy estudioso de la flauta y del concepto de la música nuestra, defensor a muerte de lo cubano.

Me interesaba en esta entrevista enterarme de algunos secretos de la flauta de Richard Egües, de la Aragón y de la música en Miami, donde reside actualmente.

René, recuerdo cuando llegaste a la Aragón, impresionabas mucho, todos sabíamos que eras el verdadero relevo de Richard Egües. ¿Cómo te metiste en la piel de Richard, tuviste su consentimiento?
Yo siempre fui amante fiel de la Aragón, de la flauta de Richard y decidí que este tipo de expresión fuera mi patrón de trabajo. Los escuché por primera vez en Radio Progreso, cuando aquello la Aragón estaba en pleno éxito. Desde niño repetía los sonidos reales con una con una flauta de juguete, de esas que utilizan los amoladores de tijeras para anunciar su llegada. Pero, te digo, no estaba en mi mente que llegaría a sustituir a Richard Egües, lo hacía como una vocación, un interés, un juego...

Entonces estudiaste para aprender la flauta?
Comencé a estudiar particular a los doce años con el maestro Luis Benítez Smith, con la flauta de madera de cinco llaves, luego senté mis bases más sólidas teniendo el privilegio de ser alumno del Maestro Antonio Arcaño. A los seis meses ya tocaba con la Orquesta Amistad de Marrero, en Marianao. Para ello me consiguieron un carnet del SNTAE, porque no tenía la edad requerida. Participábamos en las fiestas de quince y en Radio Marianao y en algunas presentaciones en los Aires Libres de las Marquesinas de Prado. Ya para 1964 comencé la flauta clásica europea en el Conservatorio Caturla, en esa etapa era muy difícil ingresar al Conservatorio siendo un músico popular.

Terminaste los estudios en Caturla?
En 1965 pase a las filas del Servicio Militar, en la Unidad organizamos un grupo musical de charanga para tocar en festivales y siempre ganábamos. Un reportero de Juventud Rebelde escribió que yo era el “Flautista de Hamelín”, por la atracción que transmitía con mi flauta a grandes y chicos.

Cuándo terminaste el Servicio Militar qué camino tomaste?
En 1968, ingreso en la Orquesta América hasta 1979, paralelamente culmino mis estudios musicales en la Escuela de Superación Profesional, siendo mi profesor de flauta el Maestro Alfredo Portela.

Ya desde esa etapa tu patrón de trabajo era Richard Egües?
Era el paradigma de la flauta, por el entretenimiento desde mi infancia con aprender sus inspiraciones, sumado al estudio en los Conservatorios, fundí su estilo con mi expresión propia.

Cuándo conoces a Richard Egües?
En 1968, a través de un zapatero de Santa Fe, donde me crié. El zapatero nos contactó en una verbena de San Antonio de los baños, celebrada en el parque. Entonces Richard increíblemente me visito en una ocasión, me repasó la flauta.

Llegaste a tocar junto a Richard Egües en la Aragón?
En 1968, fui a un baile en el Mambí, en el parqueo del cabaret Tropicana. En el Mambí habían dos tarimas, la que estaba bajo la mata tenía mejor acústica. La otra tenía un techo de plástico. Richard me dijo que me avisaría para que subiera al escenario. La Aragón comenzó a tocar Baila Carola, Richard le pidió permiso a Lay quien no accedió, lo vi cuando movió la cabeza negando mi participación en el escenario. Lay era muy conservador y cuidadoso. Richard me dijo que esperara; entonces vino el montuno, me llama y me ofrece su propia flauta de madera de cinco llaves. Comencé a tocar y el público mágicamente paró de bailar, pensando que a Richard le había pasado algo. Lay se asombra de lo sucedido, pero nadie protestó. Al finalizar fue increíble, Bacallao y Olmo me cargaron, fue como un acontecimiento olímpico. Todavía yo estaba en el Servicio Militar.

Y después?
Siendo flautista de la Orquesta América, subía a las tarimas cuando tocaba la Aragón y Richard me daba la flauta en los montunos y así por años. En 1975 se corrió la voz de que Richard Egües se retiraba de la Aragón, que yo lo sustituiría. Ese año, en una visita al programa Alegrías de Sobremesa, de Radio Progreso, Lay me llama y me dice: ¿Te gustaría venir para esta orquesta?, no será hoy ni mañana pero tú eres el flautista que viene para acá.

Te hicieron algunas proposiciones?
Me propusieron la Revé y la Ritmo Oriental, pero me mantuve en la América que estaba más cercana al sonido y estilo de la Aragón. Hubo una etapa en que pasé, en 1979, por la Orquesta Estrellas del 59 y desde allí cambié con Joaquín Oliveros para el grupo de Senén Suarez, con el que viajé a Granada, África y Nicaragua. Senén fue una etapa en que aprendí la idea de cómo podría hacer un grupo de nomenclatura más moderna, que es lo que hago en el presente.

Entonces cómo pasas a ser plantilla de la Aragón?
En 1982 fallece en un accidente Rafael Lay, Richard pasa a dirigir la orquesta, pero después de una gira por México, en 1984 la deja. Toqué oficialmente con la Orquesta Aragón el 3 de diciembre de 1984, en Radio Progreso. Después grabamos en el Estudio 19 del Focsa, las presentaciones musicales de fin de año. En esa presentación mi cara nunca salió en la pantalla. Después fuimos a Senegal y terminamos visitando casi todos los países de África. Al regreso pasamos por Francia y allí logramos grabar un disco producido por Daniel Cuxac con su cantante exclusivo Laba Sosseh. En Paris trabajamos en La Chapelle de Lombard. La suerte me perseguía, de Francia pasamos a Italia, nos presentamos en el show televisivo de Rafaela Carrá, para 40 millones de espectadores. A mi llegada a Cuba, me emplantillaron, me oficializaron en la Orquesta.

Cuándo te separas de la Aragón?
En 1990, comenzaba en La Habana el Boom de la salsa, existía una etapa de incertidumbre. De inicio formé una orquesta tipo charanga que tenía pensado llamarla “Rene Lorente y su Charanga” pero ciertos empresarios malintencionados se aprovecharon de mi inexperiencia como director líder y me sugirieron que la llamase “Miami Aragón”, cuestión que al paso de los anos, trajo malas interpretaciones a cerca de mis intenciones iniciales de difundir la música tradicional cubana en Miami, donde yo creía que sería bien recibido por los empresarios musicales, aunque el público siempre disfruto de este trabajo. Desde 1995 decidí terminar con el concepto de la charanga tradicional dada la evolución que estaba sufriendo la música y la falta de apoyo financiero a este tipo de propuesta. Desde entonces comencé una nueva etapa como solista de la flauta y considero que fui un creador pues llevé a un primer plano la forma de decir sonera que tengo basada en el patrón de Egües con un grupo de arreglos y nomenclatura moderna de 4 a 6 elementos. Creo ser el primer flautista de origen charanguero que puede hacer música cubana y “world music” con una flauta de madera de 5 llaves y alternarla con una expresión de similar fuerza con la Boehm. Utilizo instrumentos contemporáneos como el teclado, la batería, la guitarra eléctrica sin perder las raíces y la autenticidad de la música cubana que expreso a mi estilo, incluso en una era en que los instrumentos de viento metal predominan como solistas y en la mayoría de las agrupaciones bailables. He logrado llevar la flauta sonera a un primer plano a niveles respetables. Con este nuevo estilo he grabado dos Cd’s: “Madera y Metal” y “Concepto en flauta”. Con mi nuevo concepto hago presentaciones propias. También he trabajado invitado con otros artistas y me he presentado en programas de radio y TV. En la televisión local tuve por tres años una sección didáctico musical fija “A Prado y Neptuno” donde interpretaba lo mejor de mi repertorio y de la música cubana e instruía con anécdotas históricas del tema, experiencias propias de mis raíces dentro de las orquestas a las que pertenecí y mi contacto con grandes figuras de la música cubana. Hace 10 años tengo mi website personal www.renelorente.com donde hay un resumen actualizado de todo mi trabajo. Tengo grandes proyectos en la mesa para la flauta cubana como líder, pero ese será el tema de otra conversación...           

Hablemos de Richard Egües como instrumentista?
Richard es un estilo diferente, creó una escuela. Es un estilo agresivo, líder en la orquesta que lo tenía que seguir en sus ejecuciones. Richard era el líder en todo. Antiguamente los flautistas se recostaban (la escuela de Antonio Arcaño) que siguieron José Antonio Fajardo, Juan Pablo Miranda y otros. Esos instrumentistas recostados aplicaban el invento de Arcaño: hacer fraseos melódicos de mucho vibrato, notas sostenidas, efectistas que todos imitaban. Rolando Lozano comenzaba a separarse de ese concepto, tuvo pasos hacia una nueva manera de tocar que propiciaba el ritmo cha cha chá que no se recostaba por la sincopa más adelantado en los montunos. A la llegada de Richard, en la sustitución de Lozano, sigue ese patrón de avanzada. Richard era un músico inquieto, agresivo, impetuoso, un sonido fuerte, con muchas ideas que cautivaron al nuevo público del cha cha chá. Richard tenía su alma sonera, no permitía que el baile fuera aburrido, proponía mucho al bailador. Sus improvisaciones se podían escribir, eran muy apreciadas por el oyente. Yo me fui impregnando de todo eso.

Cuál es la diferencia entre la flauta de madera de cinco llaves y la flauta Boem de sistema europeo?
Existe una diferencia física entre las dos, la de madera es cónica y la Boehm cilíndrica. A la flauta de madera le decían “típica”. Es barroca del siglo XVIII, ya no se fabrican, quedo adoptada como la “flauta cubana” pero era de fabricación francesa. Se ha ido extinguiendo, todo el mundo no sabe tocarla. La flauta de sistema Boem, cuenta con más recursos, es más rica en los sonidos más graves que es lo que interesaba. En Cuba para los bailes la que se empleaba era la de madera, con sonido pastoso que enriquece más los agudos en la 3ª y 4ª octavas. Vino a Cuba a través de los colonos franceses que entraron por la zona oriental después de la Revolución Haitiana y trajeron su música, los minuet y las contradanzas en un formato de orquesta de cámara. En Cuba a la flauta de madera le abrieron un hueco mayor en la embocadura, adaptándose a los labios de la raza negra que acostumbraban a tocar agudo. Richard lograba sacarle sonido a la flauta Boem, como si fuera de madera.

Qué crees de los flautistas de hoy día?
No son flautistas charangueros, más bien se inclinan hacia el Latin jazz.

Con quién has grabado?
Con Roberto Torres, Hansel y Raúl, Meme Solís, Juanito Márquez, Enrique Chía, El Grupo Café Nostalgia, Omar Hernández y su grupo, Juan Pablo Torres, Paquito Echavarría, a Charanga All Stars. En Cuba grabé un LP con la Orquesta América, un sencillo con Senén Suarez y cinco LP’s con la Aragón: dos en la EGREM, uno doble del 50 Aniversario y uno grabado en Francia con Laba Sosseh.

Me dio mucha alegría que estuvieras presente en el largo metraje de la realizadora Ileana Rodríguez: Orquesta Aragón: La Charanga Eterna, en la que te dedican un espacio, reconociendo tu apoyo en la orquesta cienfueguera, a la salida de Richard Egues
Es muy bueno que se difunda la verdadera realidad de la Aragón, que se conozca el trabajo de cada uno de sus integrantes. Nosotros los músicos cubanos, donde quiera que estemos, seguimos luchan do por la identidad nacional.