Festival Chimpún Callao<br>(Foto 2004)

Salsa en el Callao

El Décimo Festival de Salsa Chimpún Callao ofreció la posibilidad de rendir culto a los cantantes de la Fania All Stars.

Los directores de la Fania All Stars, Johnny Pacheco y Jerry Masucci, que en vida fuera; mitos de la música latina, un asunto casi religioso en esa tierra, perpetuado en el documental legendario Nuestra Cosa Latina, dirigido por León Gast. Esa atmósfera salsera se respira en el polvo de las calles, los barrios, los bares y los talleres.

El Callao es el principal puerto de Perú, la salsa latina penetró desde hace muchos años en esa tierra, en una crónica limeña de 1982, perteneciente a Marambio y Sotomayor, leo que en los Barrios Altos, muy cerca del hotel Borbones, estaba ubicado el primer salsódromo de Lima. El local se repletaba, a pesar de ser un barrio malandro donde las botellas volaban por los aires muy sin novedad. Otro salsódromo era El Durísimo que data de 1975, un verdadero fenómeno social donde asistían más de mil personas diarias, parecido al Palacio de la Salsa de La Habana. Desde ese entonces la juventud, amante del pop, el beat y el rock, comenzó a conocer y comprender la salsa, a virar los ojos hacia una música más de ellos.

También uno se encontraba en Lima con el Habana Club –nombre de una famosa bebida de ron cubano-, entrar en esos locales era como viajar hacia la Isla de Cuba en el Caribe tropical.

A partir de la década de 1990 los salseros cubanos, (timberos de nuevo tipo) invadieron Perú. Ya desde 1988 lo había hecho la orquesta Revé que con su charangón había metido una explosión, preludio del Boom de la salsa cubana. En el piano de la Revé se encontraba Juan Carlos Alfonso, el artífice de las orquestaciones y muchas de las composiciones: Yo sé que tu sabes que yo sé, No me cojan para eso, La boda en bicicleta, Más viejo que ayer, más joven que mañana.

Casualmente ahora es Juan Carlos Alfonso quien sigue sofocando a los peruanos con su salsita en su grupo Dan Den, con ese ritmo de campanitas de las congas de Bejucal, ciudad de charangas en La Habana.

Martín Gómez en la revista Latin Beat nos informa que “Juan Carlos Alfonso llegó encendido con su Dan Den y su Viejo Lázaro (santo cubano que arrastra millones de fieles todos los años). Juan Carlos se enfrascó en un “sólo” que pintó su virtuosismo de cuerpo entero. No se puede obviar el enorme despliegue de la orquesta cubana Dan Den, con sus cantantes Johan Gómez y Barbarita, una mulata llena de fuego. Fue grato escuchar a esta agrupación que actualmente es la que más suena en las emisoras de radio limeñas. La juventud aplaude con entusiasmo cada una de las canciones”.

En comunicación telefónica con Juan Carlos Alfonso desde Lima, donde actualmente se encuentra en gira de varios meses, me afirma que tiene dos cañonazos pegados en el hit parade de Perú: Mi cuerpo y Por teléfono no, del Comandante Juan Almeida. Ahora que los celulares están de moda me imagino el impacto de esta canción tan ingeniosa.

Pues bien, para volver hasta el Callao, te cuento que en el último Festival de Salsa Chimpún Callao, fueron aclamados también Ismael Miranda y Willie Colón, ídolos que –junto al desaparecido Héctor Lavoe- causan furor en el Callao y todo Perú.

También estuvo el Callao Tito Nieve, ese gordito que en New York se atrevió a decirme que Cuba no era la madre de la salsa y muchas llamadas a la radio aparecieron para desmentir a ese cantante que se alimenta de las células, los formatos, la clave y los ritmos de Cuba.

Pues bien, esta es una crónica para poner al tanto a los salseros de que en Perú sigue sonando la rica salsa y los tambores cubanos, especialmente de manos de la orquesta Dan Den de Juan Carlos Alfonso, el heredero de los grandes pianistas: Peruchín, Lilí Martínez, Rubalcaba y Rubén González.

Juan Carlos Alfonso fue considerado el nuevo Juan Formell en 1988, recordemos que en esa misma orquesta de Revé se inició Juan Formell en 1967, unos veinte años atrás.

No es ocioso recordar también que en el inicio del Boom de la salsa cubana, en 1989, NG La Banda, con José Luis Cortés y el cantante Isaac Delgado, se alzaron con el “Guido 90” y posteriormente lo alcanzaron Adalberto y su Son y muchas otras agrupaciones cubanas.

Los cubanos siempre le dicen a los hermanos Limeños: “!Muchas gracias Callao, muchas gracias Lima!”