Willie con 20 años, durante un concierto de Fania

Willie Colón - Ataca El Malote del trombón

Ultimamente está cursando la noticia de que Willie Colón se está despidiendo de las tarimas para dedicarse a la política. Cuanto habrá de cierto en esta afirmación? no sabemos, lo que sabemos es que habría muchísimo para despedir.

Cada vez que embalo y me perfilo a desarrollar una crónica de un baluarte de nuestra música afro-hispano-caribe lo común es que antes de meterle las manos al teclado del PC, instintivamente empiece tarareando una de las obras más notables del personaje. Ahora que le tocó el turno al Malote del Trombón- la cosa no fue diferente. Murga pá aquí… murga pá allá… esta es la murga de Panamá. Y más si es el Cantante de los Cantantes- Héctor LaVoe el que solfea la composición y Willie sazona el ambiente soplando su trombón. ¡Qué combinación caballeros!
El dúo LaVoe - Colón marcó un hito en el Movimiento de la Salsa- catapultado desde NY a mediados de los años 60s. Admitamos que todos los enfoques y aportes son válidos, es probable a juicio de algunos que esas primeras obras no fueran lo mejor para mostrar del Movimiento; pero es incuestionable e innegable la popularidad que alcanzaron en la Ciudad de los Rascacielos y que obvio repercutió a nivel universal desde su primer LP Willie Colón- El Malo que puso en el mercado en 1967 el sello Fania. El chamaquito (joven) Colón fue uno de los primeros que firmó con la otrora primera disquera impulsora del agite salsero.

¿Quién es Willie? Comienzos musicales
¡Vaya casi medio siglo de melodía!
Otro de los consagrados y consentidos de la música popular afroantillana. Con raíces boricuas, un común denominador de muchos músicos, casi la historia se repite porque aunque no lo crean el Sueño Americano desenraizó a muchos latino-caribeños desde los años 40s- que emigraron a USA en busca de un mejor futuro.
Los padres de William Anthony Colón Román son naturales de Puerto Rico y vieron nacer a su vástago el viernes 28 de abril de 1950 en un hospital del Sur del Bronx de NY. El muchachito Willie desde sus primeros años de vida y más después de tener uso de razón sacó a flote una inusual inquietud e insistencia por la música. Temerario y constante en sus propósitos melodiosos que paseó por las calles del barrio en La Gran Manzana. En su temática inicial retrató la diáspora de los latinos hacia USA y lógico: Hubo espacio para la pobreza, desesperanza, marginación, segregación y sobre todo el racismo que en la década de los 60s cobró la vida de prominentes pensadores en la Nación norteamericana. Hoy, ya al inicio del nuevo siglo- todavía hay en varios frentes rescoldos de la odiosa discriminación racial. En cierta forma Colón le cantó a la esperanza, apuntándole siempre a esperar un mejor futuro que infortunadamente muchos de los de su época no alcanzaron a vivir.

El Malote dio sus primeros pasos musicales soplando la trompeta, pero de alguna manera o quizá influenciado por agrupaciones como La Perfecta o el boricua Rey del Trabalenguas- Mon Rivera y el estilo del sonido del trombón de Tizol o Barry Rodger- viró hacia ese instrumento que ya acompañaba la música típica de Puerto Rico.
Armado de talento y valor Willie se volcó a las calles a guisar y descargar con sus amigos de barriada: Los Dandys que calentaban la esquina de la Calle 139 de NY. Misión nada fácil si se considera que los que mandaban la parada en los años 60s eran: Los hermanos Palmieri, Tito Puente, Tito Rodríguez, Pacheco, Quijano, Marín, Rosario, Cortijo, Moré, Machito, Arsenio y en fin- el ambiente era de gigantes. El puberto con sólo 17 o 18 años la tenía de pá arriba. Willie la sacó del fondo del saco y aplicó aquello que dice que la unión hace la fuerza y sumó voluntades con bandas amigas.

Y ni más faltaba, Colón soplando su trombón de pistones recibió la influencia del: Mambo, Chachachá, Pachanga y los demás géneros afro-antillanos en los que por supuesto la Canción Popular Jíbara- Bomba, Plena, Aguinaldo, etc- hicieron parte del acervo que el newyorican acopió.
Cada día el joven Colón marcó pasos firmes hacia el éxito y del guille callejero pasó a los clubes y otros negocios nocturnos que veían en él un firme prospecto del ambiente latino en NY.

Ingreso a la Compañía Fania - Binomio con LaVoe
Este tema tiene tanto de largo como de ancho, pero alguien tiene que quitarle el hueso al perro. La opinión está dividida y dejemos la cosa quieta allí. En este tira y jala- que termina en la balanza de quién hizo a quién. ¿Fue LaVoe el triunfador o Colón? A mi juicio ambos talentosos y con méritos suficientes. Quizá el primero más que el otro. Pero eso no está en discusión.
En los anales de Fania se puede leer con claridad que fue Irv Greenbaum el Ingeniero de Sonido de Beltone Studios que tenía guardada una inconclusa producción de Colón para el sello Futura- se puso en contacto con las oficinas de Fania para ofrecerles la cinta del joven Willie. Después de escucharla, la disquera se interesó, la compró y contrató a Colón que era todavía menor de edad- tanto que su madre firmó el Contrato por él.
Por otro lado el dominicano Johnny Pacheco se dedicó a buscar un cantante para la banda de Colón con el fin de terminar la grabación. No le gustó la voz del cantante. Por esa razón inició su rastrillo calle arriba… calle abajo, hasta que le recomendaron al Jibarito de La Cantera de Machuelito de Ponce- PR: Juan Héctor Pérez Martínez. Como dice la melodía: Ábrele camino a mi Son.
Para reforzar la banda y afincar el sabor típico de boricua se hicieron a los servicios del Maestro del cuatro puertorriqueño Yomo Toro. Al final de las gestiones reventó el primer LP- El Malo- 1967 que de alguna manera apuntaló la bandera plantada por los latinos en USA. Guapeando con 2 trombones de vara, bajo, congas, timbales, piano, bongóes y cuatro. El éxito fue casi inmediato y por supuesto los ejecutivos de Fania ni cortos ni perezosos acuñaron rápidamente otra producción. Para algunos entendidos a la banda le faltaba calidad y golpe. Los críticos hasta llegaron a decir que era una pandilla de muchachos. Pero aún así la esencia y el sabor a barrio sacó a flote el LP que se vendió bien.



Foto de los jovencitos Héctor y Willie- tomada de la Historia de Fania 1964- 1994

En algunos círculos cercanos a Fania se comentó en su momento que LaVoe por esa razón no se sintió a gusto en la banda de Willie. Sus razones tendría y nunca se conocerán- viajó a la gloria. Lo que se diga son meras especulaciones porque al fin de cuentas grabó para el sello Fania- hasta 1973 con Willie una cifra cercana a 15 LPs.
Es más que justo recordar algunas páginas gloriosas del lapso 1967- 1973: Cheche colé, La Murga, Ghana he, Piraña, Todo tiene su final, Qué lío, Esta navidad, Soñando despierto, Aguanille, Barrunto, Calle luna calle sol, Qué bien te ves, Te conozco, Guisando, Guajirón, El Malo, Juana Peña, Canto a borinquen, etc. En 1973 Colón disolvió su banda y LaVoe se abrió como solista con casi los mismos músicos de Willie. La primera producción de Héctor fue el LP- La Voz, también con la etiqueta Fania. Hago un alto para poner en claro que la historia de Willie no se concibe sin nombrar a su panita (amigo) LaVoe y viceversa. Con el permiso de mis mayores. ¡Aché pá Olofi!

1977- con Fania. Formó pareja con Rubén Blades
No estoy en capacidad de afirmar que: Rey muerto Rey puesto. Esto no fue así entre El Malote y Héctor. De hecho el trombonista, director, arreglista, compositor y cantante participó en algunas producciones de LaVoe ya como solista. De estos episodios se dicen y escriben cosas menudas, algunas ciertas, otras simples conjeturas. La verdad es que la amistad resistió todas las crisis: Eran doble compadres: Matrimonio y bautismo. Lo demás es sopa de letra.
Lo real es que ante la separación, Colón se unió a otro gran talento el abogado panameño Rubén Blades. Este caballero es el responsable en gran parte de una nueva letrística salsera con mensaje social y político que contrasta con las babosadas de hoy día. Salsa Conciente o en Conciencia. Se abre otro capítulo exitoso en la trayectoria del trombonista con el LP- Willie Colón presenta a Rubén Blades: Metiendo mano- 1977 y Siembra- 1978. Antes Willie ensayó como cantante solista en las grabaciones: El Bueno, el malo y el feo- 1975, Willie Colón y Mon Rivera 1975.
De su alianza estratégica con el ilustre Blades recogió una exitosa cosecha que se inició con: Pablo Pueblo, Plástico, Buscando guayaba, Pedro navaja, Siembra y María Lionza entre otros. La experiencia con el panameño se replicó triunfal otra vez en los álbumes: Willlie Colón - Rubén Blades- Canciones del solar de los aburridos- 1981 y The last fight-1982. Los LPs con Blades amainaron las expectativas y críticas de los fanáticos acostumbrados a las travesuras e impuntualidad de LaVoe y que asistieron al irrumpir de Colón vocalista en 1975.
Sobre este punto en particular me quedo con el: Arreglista, compositor, director, trombonista y músico innovador. Sin ofender, irrespetar y lejos de rencores mezquinos. Ese es mi punto de vista. Valoro sus 15 discos de Oro, otra media docena de Platino y cerca de 12 nominaciones a Grammys. Eso hace grande a este músico que también se dejó tentar por la política.
No obstante y probablemente consciente de no tener un timbre (voz) de sonero impuso por el contenido de las letras y arreglos los hits: Oh, ¿qué será?, Sin poderte hablar, Toma mis manos, Mi sueño, Amor verdadero, Tiempo pá matar, Gitana, Me das motivo, Amor barato, Hasta que te conocí, Mi gran amor, Si fuera mía, etc. Noten a rompe que los títulos de las canciones cambiaron y de cierta manera la mal llamada Salsa Monga, Romántica, de Alcoba y otros calificativos permeó (filtró) su ideario musical. O simplemente lo arrastró el mercado y la moda.



Wilie Colón: en Rueda de Prensa, Hotel Intercontinetal Santiago de Cali en mayo 24 de 1996. II Concierto de Fania en Cali (der.) y en Festival Latinoamericando - Milano (12 agosto 06)

Un aspecto que no se puede soslayar es la capacidad de convocatoria de Colón para rodearse en sus grabaciones de experimentados y sobresalientes músicos que hacen de la sonoridad un factor primordial que es característico en él. No más escuchen el LP- Fantasmas- 1982 y comprobarán esta afirmación.
En este mes de septiembre de 2006, Willie visitó Colombia y otros países latinoamericanos con el fin de despedirse temporal o parcialmente de las actuaciones; cosa que a mi juicio no sucederá. A él la música lo nutre y difícilmente podrá vivir lejos de ella. El anuncio de su retiro es más un atractivo publicitario que cualquier otra cosa. Otros famosos anunciaron a los cuatro vientos su retiro y nuevamente se les ve sobre las tarimas y en los estudios de grabación.
La fama y todo lo que ella representa es algo parecido a una mandíbula de tiburón- una vez atrapado el zafarse da nostalgia. El marketing de los artistas es igual al de cualquier producto que cuando está en baja se recurre a las campañas de relanzamiento para volver a posicionar el bien. No hay ninguna diferencia hoy día. A lo mejor antes fue otra cosa. La globalización e internacionalización que arropó a las disqueras las puso a marchar al compás del movimiento de la tierra.
El Malote de ida o de regreso siempre tendrá los escenarios a disposición. Su trayectoria habla por sí sola.
Por estos días El Diablo del Trombón se paseará por Europa. No dejen de ir a verlo, por si es cierto el run run de que se va.